Castellar de n'Hug es un pueblito pintoresco de calles estrechas y empedradas. Fue un pueblo de pastores, y a día de hoy todavía es una seña de identidad.
Castellar de n’Hug es un pueblo situado en una zona montañosa y accidentada, cuyos habitantes, durante muchos años, vivieron del pastoreo y donde era difícil conseguir que la tierra diera su fruto. El pastoreo es una seña de identidad del pueblo, y cada año se celebra el concurso anual del “gos d’atura” o perro pastor en el que se escoge al perro más hábil y rápido en sus funciones de pastorear un grupo de ovejas y conducirlas a un cercado.
El pueblo mantuvo su arquitectura tradicional, con sus casas empedradas y las contraventanas de madera, y ya hace años que se convirtió en un destino popular. Tiene varios miradores, y los de la parte más elevada del pueblo permiten al visitante gozar de unas vistas privilegiadas a la Sierra del Cadí-Moixeró.
En el nacimiento del río Llobregat brotan con fuerza varias fuentes procedentes de un manantial subterráneo, formando una cascada de unos 10 metros de altura. Es una excursión fácil, fantástica para hacer con niños, y es un plan agradable para disfrutar en familia de la naturaleza y el aire libre. Las pasarelas de madera por donde circula el visitante están al lado del agua y facilitan el paseo, permitiendo ver y comprender muy bien como nace el río.